Nuestra Historia

Nos remontamos a los años 30 donde encontramos a una encantadora pareja ( Antonio y María) que vivían en una singular aldea llamada Tapis rodeada de grandes montañas, extensos campos y característicos mansos, situada entre l´Arnera y el Clot dels Horts y a tan solo 7 km de la frontera de Francia, dicha aldea la constituían un centenar de habitantes. Su alimentación consistía en lo que humildemente les proporcionaba sus tierras y de lo que la naturaleza les ofrecía con la carne de caza.


Al poco tiempo la guerra civil española estalló e hizo que Can Mach decidiese abrir sus puertas en una pequeña casa para poder abastecer a aquellos que lo necesitaban, dando cobijo y un plato de comida caliente. En aquella época sus platos consistían tan solo en una ensalada con productos de su propia cosecha, arroz a la cazuela y carne a la brasa.


Pero durante largos años ese sencillo menú fue admirado por los comensales ya que a pesar de su sencillez, los productos utilizados eran de gran calidad y extraordinariamente exquisitos.


De la pareja nació su único hijo Francisco que junto con su mujer Rosa y aun en vida Antonio y María, decidieron entre todos continuar con el negocio, ampliando la carta y ofreciendo más variedad de platos a sus clientes.
Consolidado ya el negocio por su gran trayectoria, el primogénito de la pareja Toni y su mujer Cati también han continuado con la tradición hace ya más de 25 años sin dejar a un lado su esencia, la sencillez y el buen comer, pero si agrandando el negocio, construyendo otro restaurante mucho más grande para poder abastecer a más comensales ya que esa antigua casita donde una vez dio cobijo a los aldeanos se quedaba pequeña.


Hoy en día Can Mach se encuentra con tres generaciones y camino de la cuarta a sus espaldas ofreciendo los más exquisitos platos tradicionales y con una amplia carta de especialidades catalanas.